POZA RICA , VER.— soñaba con ser psicóloga y sus amigos sostienen que reunía muchas cualidades: era empática, dulce y amable. Para cumplir su proyecto dejó su natal Tamiahua y se instaló en Poza Rica , en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana . Sus padres encontraron una pensión cómoda y segura para ella, a tan solo cuatro cuadras de su escuela. Nunca pensaron que moriría ahogada en esa casa color verde turquesa, la más bonita de la calle José Martí, encerrada bajo llave.
En la casa de dos pisos hay diversas marcas que reviven la tragedia que allí ocurrió el pasado viernes 10 de octubre. Hay rastros del agua que tapó por completo la habitación donde Diana repasaba sus apuntes; hay dedos dibujados con lodo sobre unas cortinas grises de la cocina —no s