En un mundo donde “el despojo de las tierras indígenas está tan cerca de los jóvenes sin vivienda” y “el fracaso de Occidente” toca la puerta, la directora argentina Lucrecia Martel animó este lunes a las nuevas generaciones de cineastas a “cambiar la historia de nuestros países”, en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el más importante de México.
Después de haber sido condecorada con la Medalla de plata de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de estrenar en el FICM su primer largometraje documental, Nuestra tierra, la realizadora se mostró confiada en el cine de los más jóvenes y escéptica ante cualquier posibilidad de producir películas que “simpaticen con el Gobierno”.
“El cine puede transformar la historia de nuestros países y