Cada 11 de octubre, el mundo celebra el Día Mundial del Dulce de Leche , uno de los emblemas más reconocibles de la identidad argentina. Sin embargo, más allá de su sabor y su historia, este producto encierra una de las cadenas logísticas más interesantes de la industria alimentaria , donde influyen factores productivos, tecnológicos y climáticos.
Desde el ordeñe en las cuencas lecheras hasta los envíos marítimos que cruzan el Atlántico, el dulce de leche depende de una planificación precisa para mantener su textura, sabor y calidad. La estabilidad del abastecimiento , el control de temperatura y la trazabilidad de los envíos son tan importantes como la receta que lo hace inconfundible
1. La cuenca lechera, punto de partida de toda la cadena
Las principales cuencas lecheras