La presidenta de la Asociación Española de Fundaciones defiende la necesidad de una mayor colaboración entre estas entidades privadas y la importancia de visibilizar su trabajo
La polarización y las incertidumbres que se derivan de un contexto geopolítico permanentemente baqueteado también afectan a la filantropía y la forma en la que se encauza la solidaridad. Se ha comprobado en Palestina, Ucrania, pero también en el desastre de la dana. Lo sabe bien Pilar García Ceballos-Zúñiga, presidenta de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) y consejera independiente de Amadeus ITGroup, una empresa cotizada en el Ibex, que tiene claro que el futuro pasa por una mayor coordinación entre las fundaciones y por estrechar la colaboración entre el sector público y el privado, una premisa que se