El escritor tinerfeño Jorge Laguna (1994) sitúa su nueva novela en la Lanzarote de 1730 . Una isla azotada sin piedad por la sequía, la lepra y los temblores que ‘anunciaban’ el despertar de Timanfaya . Así, entre conspiraciones, caciques y vino de malvasía, el autor retrata una sociedad al borde del abismo en un contexto apocalíptico .
“Algunos cronistas de la época lo llamaron el año del fin del mundo”, cuenta Laguna en una entrevista con DIARIO DE AVISOS. La sangre de la malvasía , editada por Suma de Letras (Penguin Random House), transcurre en los meses previos a la gran erupción , que entre 1730 y 1736 sepultó cosechas, campos y aldeas prácticamente enteras.
El autor tinerfeño trata de plasmar la realidad de aquella época, donde la supervivencia era casi un milag