El llamado Tren de Aragua se ha convertido en un fantasma que persigue a la diáspora venezolana. EE.UU. y otros países acusan a esta organización criminal de expandirse por Latinoamérica, mientras que el Gobierno en Caracas asegura que se trata de una campaña mediática para criminalizar a sus ciudadanos en el extranjero. ¿Qué hay de mito y qué de realidad? En 'Cartas sobre la mesa' enfrentamos las narrativas sobre este grupo y su uso como excusa para endurecer las políticas migratorias.