MORELIA, México (AP) — Una década de recibir “no” por respuesta hizo que los cineastas mexicanos Arturo Ambriz, Roy Ambriz y Mireya Mendoza se propusieran realizar “Soy Frankelda”, el primer largometraje mexicano creado con la técnica de animación cuadro por cuadro.

“A nosotros no nos gusta tanto la tecnología, no nos gusta estar atrás de una computadora, nos encanta estar esculpiendo, pintando o tener las manos manchadas de óleo, de arcilla y por eso hacemos esta técnica de animación”, dijo Roy durante el estreno del filme en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

La función de Morelia fue especial pues era la primera vez que se exhibía en su corte final. La película llegará a salas de todo México el 23 de octubre y actualmente tiene una exposición en la Cineteca Nacional en la Ciudad de México.

El filme ha causado mucha expectativa previo a su debut, ya que cuenta con el aval de Guillermo del Toro, quien ha asesorado a la producción. También compartieron emocionados que estaban por mostrar su película en Pixar, un estudio al que dijeron admirar mucho. Y ya tienen una serie disponible en HBO protagonizada por su heroína, “Los sustos ocultos de Frankelda”.

Pero todo esto comenzó precisamente cuando parecía que nadie quería darles una oportunidad.

“Llevábamos ya mínimo una década sintiéndonos muy frustrados, en especial Roy y yo, aplicando a todas las convocatorias y no ganando ninguna”, dijo Arturo. “Haciendo comerciales con clientes muchas veces espantosos. Toda esa frustración, el sentirnos rechazados una y otra y otra y otra vez, decidimos convertirlo en algo positivo”.

En su historia intentaron ponerse en los zapatos de alguien que hubiese pasado por algo parecido e incluso peor, como en el caso de Francisca Imelda Straffon Paredes, alias Frankelda, una escritora mexicana nacida en 1856 a la que crearon como una especie de homenaje a Mary Shelley, la autora de “Frankenstein”.

“Es que cuando escribes tienes que poner ahora sí que la pena perfecta al personaje perfecto. Y si para un hombre en esta época, en el siglo XIX, hubiera sido difícil publicar sus historias, pues para una escritora hubiera sido 15 veces más difícil, como mínimo”, dijo Arturo. “La situación fue ¿cómo hacemos una Mary Shelley mexicana a la que nunca le hubieran publicado sus historias? ¿Qué pasaría con ella cuando falleciera? Pues regresaría como fantasma, obsesionada con contar todo lo que no pudo contar en vida. Ese es el concepto de Frankelda”.

En el filme Frankelda viaja a un reino de su propia invención habitado por monstruosos personajes. Su guía es Herneval, el Príncipe de los Sustos, quien la lleva para ayudarlo a salvar su mundo usando su talento como escritora.

Los directores son sobrinos de la fallecida soprano mexicana Lourdes Ambriz quien tiene un crédito en el elenco de voces del filme al igual que ellos.

Mendoza, además de dirigir, interpreta la voz de Frankelda. La cineasta respondió honestamente que, al igual que su personaje, enfrentó miedo a lo desconocido.

“No importa cuánta experiencia tengas, siempre la primera vez que haces algo nuevo da miedo”, dijo. “Y yo creo que del miedo surge la inspiración. Entonces, si tienen miedo, si algún reto les da miedo, pues utilícenlo como inspiración, utilícenlo como el medio para seguir creando y para contar su siguiente historia”.

A los jóvenes que tienen interés en trabajar en el cine los alentaron a seguir adelante.

“Todo lo que creen que es difícil es como diez veces más difícil. Pero la satisfacción es diez veces más grande de lo que se pueden imaginar”, dijo Arturo. “Así que, si esto es lo suyo, si su alma les exige hacer cine, ser creativos, dibujar, escribir, bienvenidos y bienvenidas”.