Los casos de abuso representan graves hechos que afectan profundamente la integridad física y emocional de las víctimas. Denunciar este tipo de hechos es fundamental para activar los mecanismos judiciales y proteger a quienes sufren estas vulneraciones. Sin embargo, el proceso no solo requiere coraje por parte de las víctimas y sus familias, sino también un trabajo riguroso y delicado por parte de la fiscalía y los organismos encargados de la investigación.
La fiscalía desempeña un rol clave en la búsqueda de justicia, realizando exhaustivas indagaciones, recopilando pruebas y garantizando que el proceso judicial respete los derechos de todas las partes involucradas. En este contexto, la investigación debe basarse en la imparcialidad y la profundidad, para asegurar que se esclarezcan los