España ha convertido el atropello en una costumbre . Pasa por encima de sus rivales con una facilidad escandalosa. Cuesta encontrar un equipo tan agradable a la vista y con tanto control del partido. Contra Bulgaria lo volvió a hacer. Acaparó la pelota y fue un buen generador constante de ocasiones que volvieron a convertir al guardameta rival, Vutsov, esta vez, en el más destacado de su equipo.
Todo empieza en Pedri , que maneja el centro del campo de tal manera que oscurece a Zubimendi. Está en la salida de la pelota y en el área para dar el pase definitivo. Y a veces, también para rematar. En la primera media hora de partido ya había dado dos pases de gol y había mandado una pelota al larguero. Pero faltaba el gol. Y para eso, España ha descubierto en los últimos tiempos que siempre