Franco Colapinto está empezando a dejar huella en la Fórmula 1 no solo por su rendimiento, sino también por la identidad que proyecta dentro y fuera de la pista. Aunque el piloto argentino aún atraviesa un proceso de adaptación en Alpine, su reciente actuación en el Gran Premio de Singapur fue suficiente para ganarse un nuevo reconocimiento en Europa.
En una carrera exigente, donde la estrategia y la concentración fueron clave, el piloto albiceleste mostró temple y agresividad, despertando elogios en la prensa especializada. Durante gran parte del GP, el joven bonaerense demostró competitividad frente a rivales de experiencia, logrando avanzar posiciones en la largada gracias a un impresionante “divebomb” en el que superó a tres autos.
A lo largo de la carrera se mantuvo en la