En el primer cuarto del siglo XX, el creador de la Quinta de los Molinos, uno de los parques históricos más relevantes de Madrid, trajo dos molinos de Chicago para instalarlos en su finca. Con años de historia y expuestos a las condiciones climáticas, presentaban patologías en la madera y el metal que "comprometían su integridad estructural". Por ello, el Ayuntamiento de Madrid, propietario del parque desde 1982, inició los trabajos de recuperación tras una evaluación realizada el pasado mes de mayo en la que se detectaron "los deterioros en la pieza de metal, con signos de corrosión, y descomposición en la base de madera" de los molinos. Este martes, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha comprobado el resultado de la restauración, recién finalizada.
Los dos elementos re