La extorsión a carniceros en Guanajuato encendió las alertas de autoridades estatales y federales tras detectarse una red delictiva que obliga a comerciantes a vender carne robada o proveniente de rastros clandestinos. El caso, denunciado inicialmente por locatarios de León e Irapuato, ha expuesto la infiltración del crimen organizado en el comercio local de alimentos.
De acuerdo con reportes de la Fiscalía General del Estado y medios locales, la extorsión a carniceros en Guanajuato consiste en presiones y amenazas directas a los dueños de carnicerías para que compren y revendan carne obtenida de manera ilegal. En caso de negarse, los comerciantes enfrentan agresiones, cobros de “cuota” o cierre forzado de sus negocios.
Las investigaciones apuntan a que al menos 50 establecimientos