Pekín reiteró este martes su disposición a enfrentar “hasta el final” una guerra comercial con Estados Unidos, aunque mantuvo abierta la puerta al diálogo, según declaró un portavoz del Ministerio de Comercio de China.
La posición oficial exige a Washington corregir sus “prácticas erróneas”, incluidas las medidas restrictivas y la amenaza de imponer aranceles del 100 % sobre productos chinos.
“En cuanto a las guerras arancelarias y comerciales, la postura de China sigue siendo coherente: si Estados Unidos decide luchar, China lo llevará hasta el final; si Estados Unidos decide negociar, la puerta de China seguirá abierta”, afirmó el vocero, subrayando que el diálogo no puede sostenerse bajo amenazas o coerción.
El funcionario defendió la legitimidad de las restricciones chinas a la expo