Los tonos naranjas y amarillos del cempasúchil empiezan a llenar los campos mexiquenses, una de las más representativas de la tradición mexicana, por lo que los floricultores ya pretenden abastecer el mercado nacional, pese a las inclemencias del tiempo.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura y Turismo estatal, los principales municipios productores de esta flor son Atlacomulco, Texcoco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Ozumba, Tepetlixpa, Malinalco, Tenango del Valle, Tenancingo y Villa Guerrero, regiones que cada año impulsan la economía local a través del cultivo y la venta de esta especie ornamental.
En estas zonas, cientos de familias campesinas trabajan desde meses antes para garantizar la producción que embellece los altares, panteones y espacios públicos durante las celebraciones de l