En 2018, Donald Trump quiso ayudar a un viejo amigo. Conocía a Mauricio Macri desde sus días en el negocio inmobiliario, cuando jugaron al golf, sin imaginar que acabarían siendo presidentes de Estados Unidos y Argentina.
La primera administración de Trump impulsó al Fondo Monetario Internacional a aprobar un rescate récord de US$50.000 millones para frenar la corrida cambiaria en la volátil economía latinoamericana. Siete años después, Macri trabaja en la FIFA , el FMI aún no recupera su dinero y Trump vuelve a la Casa Blanca para recibir a otro presidente argentino en apuros por motivos similares, también necesitado de efectivo.
En su reunión del martes con su homólogo Javier Milei , se espera que e l presidente estadounidense anuncie formalmente un salvataje de