En pleno corazón histórico de Maturín se levanta una joya arquitectónica y educativa, la Escuela Vicente Salias, una institución que ha sido testigo de generaciones enteras de niños monaguenses y de la evolución urbanística y cultural de la ciudad, desde mediados del siglo XX.
Más que una escuela, este recinto representa el paso de Maturín del pueblo semirural a la ciudad moderna.
La edificación que hoy alberga la Escuela Vicente Salias, fue construida en 1950, durante la gestión del gobernador Alirio Ugarte Pelayo, como parte de un ambicioso plan de modernización que transformó la imagen de la capital monaguense. Según explicó Miguel Mendoza Barreto, jefe de la Oficina del Historiador de la Alcaldía de Maturín, esta construcción forma parte del conjunto de edificaciones patrimoniales m