Cualquiera que se acerque a un partido del Replasa Beti Onak en el Hermanos Induráin comprobará cómo en los descansos la pista se llena de niños y de niñas que se lanzan a jugar con un balón en la mano aprovechando la marcha de las jugadoras a los vestuarios. Muchos de ellos y de ellas son integrantes de la cantera verdinegra . Pequeñas promesas que, en un futuro, sobre todo cuando se trata de chicas, sueñan con vestir la camiseta de su club en lo más alto del balonmano. Y una cosa está clara: pueden conseguirl o.
No tienen más que fijarse en nombres como los de Ane Zalguizuri, Leire Zarranz, Saioa García, Alaitz Ripa, Silvia Gil o Sara Tardío . Jugadoras que pertenecen a las plantillas de División de Honor Plata o incluso juveniles, a las que este año les ha tocado dar un