**Recompensas Millonarias por Asesinatos de Funcionarios en EE.UU.** El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha revelado hoy, 14 de octubre de 2025, que grupos criminales mexicanos están ofreciendo recompensas para asesinar a funcionarios estadounidenses, incluidos altos mandos. Esta información detalla el modus operandi de los presuntos delincuentes, quienes han establecido conexiones con grupos extremistas en EE.UU. Según el DHS, las redes criminales han instruido a bandas callejeras en Chicago, Illinois, para que vigilen y acosen a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Los delincuentes han desplegado vigilantes en lugares como Pilsen y Little Village, en Chicago. Estos vigilantes, armados y equipados con radios, siguen en tiempo real los movimientos de los agentes de ICE y CBP, informando sobre sus ubicaciones. Esta vigilancia ha permitido ejecutar emboscadas y obstaculizar redadas durante la Operación Midway Blitz. Además, se ha señalado que grupos como Antifa en Portland y Chicago han colaborado con apoyo logístico, proporcionando suministros para protestas y divulgando la identidad de los agentes para proteger a personas vinculadas a cárteles de narcotráfico. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, afirmó que estas redes criminales están llevando a cabo una "campaña organizada de terror" contra los agentes que protegen las fronteras y comunidades. "Nuestros agentes se enfrentan a emboscadas, vigilancia con drones y amenazas de muerte", declaró Noem. El DHS también ha detallado el esquema de recompensas establecido por los grupos criminales. Se ofrecen 2,000 dólares (más de 37 mil pesos mexicanos) por recopilar información o divulgar datos personales de los agentes, entre ellos fotos y detalles de sus familias. Por secuestrar o agredir a agentes de ICE o CBP, las recompensas oscilan entre 5,000 y 10,000 dólares (entre más de 90 mil y 180 mil pesos mexicanos). En el caso de asesinato de altos funcionarios, la recompensa puede alcanzar hasta 50,000 dólares (casi un millón de pesos mexicanos). El DHS ha enfatizado que no se dejará intimidar por estas amenazas y ha instado a los líderes estatales y locales de los estados santuario a poner fin a las políticas que, según ellos, alientan a los delincuentes. Además, se ha solicitado a los ciudadanos que informen sobre cualquier actividad sospechosa, como vigilancia desde azoteas o protestas que interfieran con las operaciones federales.