El río Apurímac serpentea bajo uno de los símbolos más emblemáticos del legado inca: el puente Q’eswachaka . En los últimos días, imágenes difundidas en redes sociales mostraron embarcaciones turísticas navegando por ese tramo del río, un escenario que encendió las alertas de las autoridades regionales. La Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur) Cusco confirmó que este servicio carece de autorización y que la zona, reconocida por su valor patrimonial, está sujeta a restricciones.

Rosendo Baca Palomino, titular de la Gercetur Cusco, precisó que el espacio es considerado protegido y que no existen permisos para ofrecer actividades de aventura. “Está prohibido, o sea, no está autorizado. Toda experiencia de aventura tiene que tener autorización para sitios geográfic

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