El afán por practicar rapel en plena naturaleza y con impresionantes vistas llevó a unos desaprensivos a instalar sin autorización una vía de descenso en una zona de alto valor ecológico de la Sierra Calderona que, además, habían llegado a promocionar en internet en páginas de barranquismo y senderismo.
Agentes medioambientales de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio localizaron esta instalación en lo alto de la montaña del Picaio de Sagunt , un lugar cercano a Puçol que ofrece inmejorables vistas sobre el mar y el golfo de Valencia. Estaba compuesta por varias cadenas y chapas de acero clavadas a las paredes con anclajes tipo parabolt para facilitar el descenso en varios rápeles consecutivos.
Los agentes medioambientales del Grupo de Trabajos en