Más allá del ciclo electoral, mis únicos y queridos lectores, Jorge y Jos é Antonio Rojo jamás habían creado tal expectación política desde que marcaron el impasse de su militancia en el PRI.
La noticia de la “ pausa política” de los Rojo en el PRINOSAURIO parece acaparar las miradas de los partidos sat é lites que circundan la arena política en Hidalgo y han generado tantas suspicacias que, a Jorge como a José Antonio Rojo, lo mismo los uniforman de naranja que de amarillo , lo que vislumbra un péndulo de oscilación política acorde de lo que se puede obtener como botí n en el arrastre social y el capital pol í tico de los herederos del Grupo Huichapan .
En este trazo, mojándose los bigotes y poniendo a remojar sus barbas, partidos como Movimiento Ciudadano