La Unión Sindical Obrera (USO) ha lanzado una nueva voz de alarma ante el creciente número de agresiones y amenazas que sufren los trabajadores y trabajadoras de los centros públicos de la Junta de Extremadura. Son las personas que cuidan, acompañan y atienden a los más vulnerables en residencias, centros de menores o sociosanitarios y que, sin embargo, trabajan en condiciones cada vez más inseguras y desprotegidas.

Los datos oficiales del propio Servicio de Prevención de Riesgos Laborales son contundentes: en 2024 se registraron 78 casos de agresiones y amenazas, frente a los 54 del año anterior. Un aumento del 44% que, según USO, “confirma que el problema no solo no se está solucionando, sino que empeora”.

“Las cifras son alarmantes, pero detrás de cada número hay una persona que ha si

See Full Page