Donald Trump se sentía muy feliz en el escenario de Sharm el Sheij donde había conseguido reunir a distintos líderes mundiales que le arropaban y le brindaban un simbólico homenaje tras el acuerdo de paz alcanzado. Trump se dejó llevar por la emoción y empezó a dedicar una frase a cada uno de ellos. A Emmanuel Macron le dijo con ironía que era un día en el que tenía un perfil bajo, a Friedrich Merz le dedicó el elogio de que “era muy alto y e inteligente”, a Giorgia Meloni le dijo que era muy bella y a Pedro Sánchez le felicitó por el “trabajo fantástico” que estaba haciendo. Y es que Trump estaba de muy buen humor el lunes. Seguramente ayer ya volvió a su posición más natural y por eso amenazó a España con represalias por su baja contribución a la OTAN.
Volviendo al momento Trump de