La historia del Racing de Estrasburgo es de esos cuentos de éxito que rara vez son creíbles en el futbol internacional. Fue un equipo que cayó hasta la quinta división y su actual dueño, Marc Keller, lo compró por un dolar. Ahora ha regresado a competencias europeas (Conference League) y es tercero en el campeonato francés... y por cierto, el viernes enfrenta al París Saint-Germaín.
Sin embargo, su afición está a disgusto y ha lanzado la advertencia de ponerse en huelga si no se conserva el ambiente modesto y humilde de un equipo que ha soportado el avasallamiento de las malas administraciones y los fracasos por igual, un caso atípico de fidelidad a la identidad que en estos tiempos modernos no se expresa con facilidad. Les ha molestado que fueron vendidos a BlueCo, un consorcio que per