Las fábricas de Viscofan en España, la compañía de envoltorios cárnicos que perdió 363 millones de capitalización bursátil este martes, también han sido señaladas por las autoridades españolas. En concreto, la planta ubicada en Cáseda (Navarra) ha suspendido en las últimas inspecciones desde al menos 2022. El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Navarra lleva más de tres años advirtiendo sobre un vertido de aguas en la planta sin resolución, además de altos niveles de ácido sulfúrico y nitrógeno amoniacal, los químicos que supuestamente envenenaron los trabajadores en Estados Unidos. Además, los residuos peligrosos desde las fábricas de Viscofan han ascendido un impresionante 9.925% en la última década, hasta alcanzar las 9.032 toneladas de residuos en 2023, el último dato disponible, según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR).

El Gobierno de Navarra ha advertido que las plantas de Viscofan «no garantizan un cumplimiento de las condiciones fijadas en la autorización ambiental» tras realizar su última inspección programada este mismo martes, cuando salió a la luz las alegaciones desde Estados Unidos. La inspección programada se realizó mientras la compañía retrocedía un 17% en Bolsa tras la publicación de la investigación del fondo especulativo Hunterbrook .

La compañía, por su parte, ha desmentido « categóricamente » las alegaciones de Hunterbrook ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este martes, sosteniendo que no se había reportado «incumplimientos graves en esta materia». No obstante, Viscofan ha sido multada por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. La investigación del fondo contaba con decenas de casos de trabajadores que han sufrido lesiones o accidentes en la planta de Viscofan USA en Danville (Illinois) a causa de exposición a varios químicos.

En las plantas en España,  de las que hay tres en Navarra ( Cáseda, Urdiain y Tajonar) , también se han documentado dos accidentes en los últimos años. Los casos conocidos hasta ahora fueron en 2019, cuando un trabajador falleció en la planta de Cáseda y otro fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) tras caer en cubetas que contenían ácido sulfhídrico.  

Los informes del Gobierno también han señalado los niveles de estos químicos. «Se deberá evaluar la idoneidad de las medidas correctoras habilitadas para reducir los valores de nitrógeno amoniacal», concluye una de las inspecciones.

En las semanas posteriores al accidente mortal, la plantilla de Viscofan en Navarra pidió «más medidas de seguridad» por parte de la empresa. Además, el comité de empresas (formado por UGT, LAB, ELA)  también pidieron que el Instituto Navarro de Salud Laboral y a la Inspección de Trabajo lanzarán una investigación. Fuentes próximos a esta empresa han indicado a este periódico que no tenían constancia de riesgos laborales ni en sus plantas en Estados Unidos o España.

La planta en Cáseda , al igual que la planta en Estados Unidos, también emiten amoniaco, metano y monóxido de carbono, según los datos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.