La declaración de Donald Trump constituye una intromisión inaceptable en los asuntos internos de la Argentina. Al condicionar explícitamente el apoyo de Estados Unidos al triunfo electoral de un candidato, no solo vulnera la soberanía nacional, sino que trata a la democracia argentina como un vasallo.
Lo de Trump no es un simple comentario, sino una flagrante intromisión que socava la soberanía argentina. Al condicionar el futuro apoyo económico y político al triunfo de Milei, Estados Unidos cruza una línea peligrosa, tratando a la Argentina como un protectorado y no como una nación soberana.
La actitud de Milei, no solo permitiendo sino avalando este bochorno, lo deja en una posición de extrema vulnerabilidad. Si pierde las elecciones, no solo será un líder derrotado, sino un aliado des