El equipo portuario había viajado a Bahía Blanca para disputar el encuentro revancha el día sábado, pero el clima se interpuso. La intensa lluvia que azotó la región obligó a suspender el partido, primero para el domingo, y luego, nuevamente, para el lunes por la mañana.

Fueron dos días más de espera, con todo lo que eso implica en materia de gastos: alojamiento, comida y logística.

En total, según informó la propia institución en sus redes sociales, el gasto ascendió a 15.107.410 pesos.

El detalle, difundido refleja claramente la magnitud del imprevisto: 6.690.000 pesos en transporte, 3.841.910 en alojamiento y 4.575.500 en comida. Casi el triple de lo reservado para el viaje.

La dirigencia no ocultó su preocupación. Si bien la clasificación significó un paso importante desde lo depor

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