El primer feminicidio del 2025 en Puerto Vallarta estremeció a una comunidad que aún no sale del asombro.
El sol caía sobre las calles de la colonia Infonavit cuando Lidia Betzabé, una joven de apenas 23 años, ajustaba los últimos pasos de un ensayo con su grupo de ballet folclórico. Como siempre, bailaba con pasión. Su falda giraba al compás de la música, y la sonrisa que la caracterizaba no dejaba entrever que, en cuestión de horas, su nombre encabezaría una tragedia.
Eran cerca de las cinco de la tarde cuando Lidia pidió permiso al maestro para retirarse antes. Había recibido mensajes de su exnovio, quien le decía que se sentía mal. Tal vez por compasión, tal vez por costumbre, decidió ir a verlo. Nadie imaginó que sería la última vez que la verían con vida.
El joven vivía a media cu