Seis personas de distintas nacionalidades perdieron sus visas después de que el gobierno de EE.UU. detectara publicaciones celebratorias por la muerte de Charlie Kirk , el activista conservador asesinado en septiembre. Entre los afectados hay un ciudadano mexicano cuyos comentarios fueron considerados "inaceptables" por las autoridades migratorias.
"Estados Unidos no tiene ninguna obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte a estadounidenses" , declaró el Departamento de Estado a través de su cuenta oficial en X, donde también difundió algunos de los mensajes que motivaron las revocaciones.
Los comentarios que desencadenaron esta medida incluyen:
Un argentino que afirmó que Kirk "merecía arder en el infierno" por su retórica
El mexicano en cuestión, quien escribió