La hiperactiva agenda internacional de Guillermo Francos, jefe de Gabinete del gobierno de Javier Milei, ha despertado señales de alarma en Washington. Según fuentes diplomáticas, Estados Unidos observa con creciente inquietud los vínculos que Francos viene tejiendo con funcionarios y empresarios chinos, en paralelo a las negociaciones con el Tesoro norteamericano.
Durante las últimas semanas, Francos mantuvo más de 50 reuniones con representantes del gobierno chino, incluyendo encuentros con diplomáticos, inversores y autoridades del Partido Comunista. Esta ofensiva diplomática busca consolidar acuerdos de financiamiento, infraestructura y comercio, en un momento en que Argentina atraviesa una delicada situación económica.
Desde la Casa Blanca, interpretan esta agenda como una señal amb