Trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) iniciaron un paro de "brazos caídos" en varias oficinas del país, incluidas las de los Distritos Federales 1 y 3. La protesta, que dejó escritorios vacíos, se llevó a cabo manteniendo los sistemas informáticos encendidos, como medida de presión para visibilizar años de quejas laborales.

La acción fue motivada por lo que los empleados describen como una violación a sus derechos básicos y el incumplimiento de promesas de ajuste salarial. Un trabajador del módulo Oasis, bajo anonimato, afirmó a este medio: "Llevamos años soportando condiciones laborales que violan nuestros derechos más básicos. El ajuste salarial prometido nunca llegó".

Entre las principales demandas de los empleados se encuentran:

Salarios que se encuentran hast

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