El regreso de MasterChef Celebrity a la televisión argentina no solo trajo nuevos desafíos gastronómicos, sino también historias personales que se roban el protagonismo. Una de las revelaciones de la primera gala fue Valentina Cervantes, quien sorprendió con su desempeño en la cocina y con la confesión de haber llevado un amuleto muy particular: un obsequio de su pareja, Enzo Fernández, que según ella le dio confianza y buena energía durante su debut.
La modelo se enfrentó al exigente jurado integrado por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis con un plato clásico pero arriesgado: ñoquis de papa con salsa de queso azul. Pese a su sencillez, la preparación conquistó los paladares del trío de chefs y le valió a Valentina un lugar en el balcón, asegurando su continu