Un reciente y nuevo estudio realizado sobre el Sistema Solar planteó los planetas Urano y Neptuno serían diferentes en su conformación respecto de los conocimientos que se tenían hasta el momento. En este sentido, se desafiaron las versiones de la NASA y la comunidad científica entró en un estado de máxima alerta.
Durante décadas, la NASA informó que Urano y Neptuno eran "gigantes de hielo" y que tanto su superficie como el interior estaban compuestos de amoníaco, metano y líquidos congelados.
Sin embargo, ahora surgió una corriente que indica que ambos planetas serían más bien rocosos, lo que podría cambiar la visión del Sistema Solar tal como se lo conoce.
La NASA nos engaño a todos: el estudio que confirmó la composición de Urano y Neptuno
Una investigación que se