Donald Trump se ha erigido como un actor central en las próximas elecciones legislativas de medio término en Argentina, previstas para el 26 de octubre de 2025. Desde Washington, el expresidente estadounidense condicionó su apoyo político y financiero al gobierno de Javier Milei, convirtiendo la elección en un plebiscito sobre la viabilidad del proyecto libertario del líder argentino. La Casa Blanca proyecta la relación Milei-Trump como un ejemplo de su “alianza de líderes anti-establishment”, buscando extender la influencia del trumpismo más allá de Estados Unidos y mostrar su ideario ultraliberal en la región.

Este respaldo genera tensiones en la política interna argentina, donde Milei enfrenta un Congreso fragmentado y problemas sociales crecientes. Además, introduce un nuevo component

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