El desenlace en la historia de la joven puma rescatada en el municipio de Girardota en enero acabó siendo agridulce. El felino fue arrancado de su hábitat natural siendo apenas una cachorra; esta puma fue una de las innumerables víctimas del tráfico ilegal de fauna silvestre en Colombia. Como muchos otros, fue arrebatada de su madre. Fue condenada a un crecimiento en condiciones antinaturales, donde la interacción humana reemplazó las enseñanzas de supervivencia que habría recibido en la naturaleza.
El animal fue rescatado en medio de un operativo de control de la Policía Nacional en el Peaje el Trapiche, de Girardota, el Centro de Atención y Valoración -CAVR- del Área Metropolitana le brindó los primeros cuidados y Corantioquia la recibió para trasladarla al Hogar de Paso de la Corporaci