Xabi Alonso se ha quejado del mismo problema desde el primer día que puso un pie en el Real Madrid. Y es que considera que la plantilla necesita a un centrocampista capaz de organizar el juego del equipo, un perfil que cree que es absolutamente obligatorio, y del cual no dispone. Porque ni Fede Valverde, ni Jude Bellingham, ni Eduardo Camavinga ni Aurelien Tchouaméni pueden asumir esta responsabilidad, y comenzó experimentando con Arda Güler.
Pero la joya turca tampoco encaja en estos parámetros, y donde se encuentra más cómodo es cerca del área rival, y con más libertad de movimientos. Esto explica su apuesta por Dani Ceballos durante las últimas semanas, que ha cumplido con buena nota, aunque tampoco ha acabado de convencer por completo. Porque el técnico vasco opina que no tiene