Como cada miércoles, un grupo de jubilados volvió a movilizarse en el centro porteño para reclamar por mejoras en sus haberes y condiciones de vida . Pero esta vez, lo que llamó la atención no fue el reclamo —ya habitual y pacífico—, sino el desmedido despliegue de fuerzas de seguridad que rodeó la manifestación.
Según informó C5N , una cantidad inusual de efectivos de Prefectura y Policía Federal copó la zona del Congreso , con presencia visible en las esquinas y cortes de tránsito que generaron más caos que prevención.
La postal fue difícil de creer: alrededor de cuarenta jubilados, algunos con bastones y pancartas caseras, se encontraron rodeados por un operativo propio de una marcha masiva . Testigos relataron que los manifestantes realizaron una maniobra simbólica, dando una