Un nuevo golpe sacudió al fútbol profesional colombiano luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunciara fuertes sanciones contra la Dimayor y varios equipos por implementar acuerdos que, según el organismo, vulneraron la competencia en el mercado de jugadores.

La autoridad reveló que durante varios años se desarrolló un esquema mediante el cual algunos clubes compartían información interna sobre deportistas, con el propósito de limitar sus posibilidades de ser contratados por otros equipos . Este sistema, calificado como una práctica restrictiva de la competencia, terminó afectando la libertad laboral de los futbolistas y distorsionando las condiciones del mercado.

El proceso administrativo derivó en multas superiores a los 8 mil millones de pesos, impuestas

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