Algunos lo han criticado, otros lo han aplaudido, lo cierto es que Marino Hinestroza es de esos jugadores que genera amores y odios, y en la noche de este martes generó mucho más, gracias a su generosidad con un fan que vino desde muy lejos para verlo jugar en el Atanasio Girardot.

En la noche del martes, tras el juego entre Atlético Nacional y Deportivo Cali, Marino rompió el protocolo y llegó hasta la zona de traslado de una de las tribunas para saludar a la pequeña que, según escribió en una gran pancarta, llegó desde Santander para ver en acción a su ídolo.

Marino saltó en dos ocasiones las vayas publicitarias que están junto a la cancha para llegar a la zona de traslado donde los miembros de seguridad de Atlético Nacional en el estadio, lo acompañaron para que pudiera saludar a la p

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