Los Gobiernos de California y del condado de Los Ángeles han promulgado, por separado, múltiples medidas en apoyo a los afectados por la campaña de deportaciones masivas del presidente estadounidense, Donald Trump, con lo que el estado construye un muro de contención de las políticas antiinmigrantes del líder republicano.
La Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles aprobó la noche del martes una proclamación de emergencia debido a las redadas migratorias a gran escala que han azotado la zona desde junio pasado, lo que le permitirá al concilio movilizar y solicitar recursos para proveer ayuda a las familias afectadas .
Los autores de la medida argumentan que las tácticas de control migratorio de la Casa Blanca han provocado un temor generalizado, lo que desembocó en una di