Aquella , en la sede de Génova 13 se celebraba con euforia futbolera cada comunidad o ayuntamiento que entraba en la nómina del Partido Popular. «¡Hasta Extremadura!». El vuelco de las municipales y autonómicas marcó un hito que, con el tiempo, se ha convertido en una moneda que tiene su cara... y su cruz. Se vio a las pocas semanas, cuando los pactos con Vox torpedearon, y de qué manera, la estrategia de campaña de Alberto Núñez Feijóo para las generales del mes de julio.
Pasado el ecuador de la legislatura, y ante un nuevo ciclo electoral, el presidente popular tiene que lidiar con un ingente caudal de poder territorial, que es fortaleza y debilidad al mismo tiempo. Porque lo que sucede en la Comunidad Valenciana, Andalucía, la Puerta del Sol o Cibeles tiene su eco en el resto de Espa