Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En el patio central del recinto, cuatro piezas monumentales se disponen en forma de cruz, generando un diálogo entre sí y con la arquitectura del lugar. Estas obras, de 4 por 2.8 metros, están iluminadas como cajas de luz, envolviendo al visitante en una atmósfera casi ritual, donde el color y la quietud invitan a la introspección.
El proces o creativo de Rubín parte de la experimentación con los materiales. Sobre bases acrílicas, el artista lanza cubetazos de agua que provocan formas orgánicas y azarosas. A partir de esas manchas, interviene con grafito , lápices de color y herramientas domésticas como escobas, trapos y limpiavidrios para delinear las figuras que emergen del proceso. Su técnica combina intuición, paciencia y rigor, buscando