María Corina Machado es una mujer con guáramo. Ha sido la única líder opositora constante, con un discurso firme contra el régimen venezolano, enfrentándose sin miedo al fallecido Hugo Chávez y a los poderosos de la dictadura madurista. Lejos está de los fiascos adecos, del tira y encoje de Capriles y de la estafa más grande a la esperanza de un pueblo representada en un tipejo de apellido Guaidó.
Ella, fiel representante de las mujeres aguerridas, sacrificó absolutamente todo para proseguir en su lucha por una Venezuela libre de la tiranía, donde reine la paz. Tiene años sin el abrazo de sus hijos, quienes tuvieron que migrar por amenazas constantes a su integridad física. De ellos se ha perdido cumpleaños, graduaciones y ese contacto familiar que tanta falta hace en tiempos de incertidu