En la playa de los Cayos Cochinos, entre mosquitos, hambre y noches sin dormir, ha vuelto a demostrar que "Supervivientes" no es solo un concurso de resistencia física. También es un viaje emocional. La hija de José Ortega Cano, que ya participó en la edición de 2017, ha regresado a Honduras para cerrar un círculo personal , aunque esta vez lo hace con un peso mucho más grande sobre los hombros: el de una familia golpeada por la pérdida y la responsabilidad.

En una de las conversaciones más conmovedoras de la edición, G loria se derrumbó al hablar de su sobrina, la hija de -la joven que fuera pareja de su hermano, José Fernando-, fallecida el pasado julio a los 33 años. La tragedia ha dejado a la pequeña bajo el cuidado de la familia Ortega, mientras un juez decide el futuro de su c

See Full Page