El bienestar emocional de los niños es de máxima prioridad. No es un secreto que el ajetreo diario, hace que a veces olvidemos mirar el mundo interior de nuestros pequeños, un mundo que puede estar lleno de miedos, tristeza y ansiedad.
Ellos no son inmunes al dolor, por lo que las separaciones o divorcio de los padres, los duelos, la percepción de abandono y los cambios drásticos en su entorno dejan huellas, por lo tanto, es determinante que hagamos un alto y nos detengamos a revisar a profundidad qué está pasando en torno a la salud mental de nuestros pequeños.
Un punto a tener en cuenta es la realidad venezolana, donde la migración y la crisis económica han fragmentado muchas familias. Esta es una realidad dolorosa donde miles de niños viven un “duelo migratorio” sin haber perdido a na