Está muy bien defender a La Pampa, pero esa defensa debe necesariamente comenzar por los más vulnerables de sus habitantes: niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.
JOSE ALBARRACIN
En momentos en que, en el marco de la campaña electoral, se debate la nefasta política de desprotección a las personas con discapacidad por parte del gobierno nacional, y desde el oficialismo provincial se contrapone -no sin argumentos- la actitud de cuidado que tiene el gobierno local para con sus ciudadanos, no deja de ser pertinente señalar que esa actitud de cuidado no es homogénea. Hay bolsones dentro de la administración pública en sus diversos niveles donde se descuidan los derechos de los ciudadanos, incluso de los más vulnerables. Prueba de ello es la sentencia del Supe