Para agentes de la PDI, la fácil adquisición de arma de fuego y la debilidad para combatir su distribución y venta se debe a que la facultad para perseguirlo lo tiene únicamente la Fiscalía General de la República (FGR), institución que, señalan, no realiza operativos en tianguis y mercados donde a la vista de todas las personas se comercializan estos dispositivos mortales, sumado a que su resguardo no indica altas penas en el código penal, inclusive, si no se accionó la pistola, rifle o subametralladora, acusan, el infractor únicamente es acreedor a una multa y a permanecer en reclusión durante un corto periodo.
Además, narran que los infractores y grupos delincuenciales que se asientan en la capital también superan en equipo táctico a la Fiscalía local, de cuatro mil 100 elementos adscr