Las cuentas fiscales chilenas están estrechas este año y lo más probable es que sigan así al menos hasta el fin de la década. En eso hay consenso entre los economistas de distintos sectores políticos y coincidencia con las alertas que ha levantado el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
Por lo mismo, el espacio que se proyecta para que el gasto público crezca durante los próximos años si se quiere lograr llegar al balance fiscal estructural es acotado. Eso es lo que precisamente genera dudas entre los especialistas, y por lo mismo, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene otra ruta.
El gobierno fijó una trayectoria para terminar con el déficit fiscal estructural en 2029, pero para eso el gasto público debe tener un crecimiento de solo 0,5% promedio entre 2026 y 2029.
Así, la ruta