La semana pasada fue atacado con explosivos el hospital de Caloto, en el departamento del Huila, y días antes, ocho integrantes de una misión médica estuvieron secuestrados en zona rural de La Plata, Huila.
Pero, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, es solo la punta del iceberg. En lo que va del 2025, al menos 325 ataques contra misiones humanitarias fueron denunciados. A corte de octubre, las cifras sobrepasan en un 56.2% los hechos de violencia registrados en todo el 2024.
En palabras del órgano constitucional, se ha “documentado un incremento preocupante de las infracciones contra la asistencia en salud, en el marco de los conflictos armados, evidenciando en casos de retenciones ilegales, amenazas, restricciones a la movilidad del personal sanitario y ataques a la infraestructura