La noche del 14 de agosto en Candioti , un pequeño pueblo agrícola del departamento La Capital de la provincia de Santa Fe, se tiñó de misterio. Lo que comenzó como un aviso vecinal por “luces raras” terminó con una denuncia oficial , un parte policial , y ahora, dos meses después, con un expediente reservado por razones de seguridad nacional .
Todo empezó pasadas las 22 , cuando el presidente comunal, Sergio Oreggioni , llamó a la Comisaría 22 . Vecinos habían visto algo extraño sobre un campo al norte del pueblo: una luz blanca con destellos violetas que parecía flotar a pocos metros del suelo.
Un subinspector salió a recorrer la zona. En el camino, el cuidador de un establecimiento ganadero le hizo señas desesperado. Le dijo que los animales estaban fuera de